Un heliostato es uno de los componentes clave de una planta termosolar de tecnología de torre. Los heliostatos son espejos que se mueven sobre dos ejes siguiendo al sol. Estos sistemas se configuran en torno a una torre, en cuya parte superior se ubica un receptor solar.
Su función es redirigir la energía solar que recibe la tierra de forma natural para concentrarla en un punto.
Existen cuatro elementos fundamentales en un heliostato: el espejo o faceta, la estructura metálica que lo sostiene, el sistema de seguimiento solar de doble eje y la cimentación que lo hinca al terreno.
Existen distintos diseños de heliostatos según las necesidades geográficas, medioambientales y/o el tamaño de la planta. En su apuesta por la innovación, Comemsa mantiene un esfuerzo constante en la investigación y desarrollo en nuevos conceptos para las estructuras metálicas solares, enfocados a la reducción de costes y de peso y al aumento de resistencia total del conjunto.
El último modelo desarrollado por Comemsa, el heliostato ASUP 140, ha introducido una innovadora solución y se ha instalado en grandes proyectos permitiendo reducir un 30 % el coste del campo solar gracias a una estructura optimizada que minimiza las necesidades de material.